Constitucion de 1917

Francisco I. Madero

fue el líder de la oposición al régimen autoritario del general Porfirio Díaz. Demandaba el establecimiento de una auténtica democracia en México, con sustento en la Constitución de 1857. En 1908 publicó su libro La sucesión presidencial en 1910, donde se opuso abiertamente a la reelección del dictador. En 1909, Madero realizó giras proselitistas en la mayoría de los estados de la República para formar clubes contrarios a la reelección de Díaz, cuyo resultado fue la formación del Partido Nacional Antirreeleccionista. Con apoyo de éste buscó llegar al poder por la vía del voto popular. Díaz, que no deseaba una verdadera oposición, aprehendió en plena campaña electoral a Madero y lo confinó a una cárcel de San Luis Potosí. Estando Madero en prisión, se celebraron las elecciones, siendo declarados triunfadores Porfirio Díaz para presidente y Ramón Corral para vicepresidente. Acto seguido, el gobierno porfirista otorgó la libertad bajo caución a Madero, concediéndole la ciudad por cárcel. Madero se fugó de San Luis y huyó rumbo a San Antonio, Texas, donde proclamó el Plan de San Luis, que llevó la fecha del día de su fuga: 5 de octubre de 1910. En él se denunció el fraude electoral y se desconocieron las elecciones de junio de 1910. Además, se designaba como presidente provisional a Madero, señalando que éste convocaría a elecciones extraordinarias tan pronto como la capital del país y la mitad de los estados estuvieran en poder de las fuerzas revolucionarias. Por último, se convocaba a los ciudadanos para levantarse en armas el día 20 de noviembre de 1910 a las 6 de la tarde. El llamado fue acogido en la mayor parte de la República debido al rechazo a las condiciones económico-sociales imperantes. La Revolución triunfó. La derrota de las fuerzas porfiristas en mayo de 1911, se concretó con la firma de los Tratados de Ciudad Juárez. Posteriormente, se convocaron elecciones para presidente y vicepresidente de la República, en octubre de 1911. Francisco I. Madero y José María Pino Suárez fueron electos. Francisco I. Madero asumió la presidencia el 6 de noviembre de 1911. Durante su periodo de gobierno promovió reformas a la Constitución y leyes electorales dirigidas a impedir la reelección del presidente de la República y establecer la elección directa para la integración de ambas Cámaras del Congreso de la Unión. Con fundamento en éstas, se convocaron elecciones para elegir a los diputados de la XXVI Legislatura. La presidencia de Madero trajo prácticas políticas democráticas en las relaciones entre el poder público y los ciudadanos: se realizaron elecciones libres en los estados, se respetó la libertad de expresión y se honró el principio de la división entre los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial. La tarea prioritaria de la XXVI Legislatura y del presidente Madero fue proyectar al orden jurídico las demandas del Plan de San Luis; sin embargo, no se ocuparon de las reformas sociales que habrían de beneficiar a obreros, campesinos e indígenas desposeídos de sus tierras. Por esta razón, por un lado, se sublevó en el norte del país el jefe popular Pascual Orozco y, por otro, Emiliano Zapata proclamó el Plan de Ayala, en el que desconoce a Madero como presidente, y reclama la restitución de tierras y la expropiación de algunas partes de los latifundios previa indemnización a los propietarios. Ex porfiristas favorecidos por Madero con cargos gubernamentales y la alta burguesía conspiraban contra el Presidente, temerosos de que éste llevara a cabo las reformas sociales y porque lo consideraban falto de energía para controlar a los jefes revolucionarios.